Los intérpretes no solo traducen las palabras y las explicaciones de los profesores a la lengua de señas, sino que también son un puente entre los estudiantes sordos y el resto de la clase. Esto permite una comunicación más fluida y efectiva, lo que a su vez mejora la experiencia de aprendizaje de los estudiantes sordos.

Además, tener un intérprete en lengua de señas en el aula también es importante para fomentar una cultura más inclusiva y respetuosa. Los intérpretes son un recordatorio constante de la presencia y la importancia de los estudiantes sordos en el aula, y su presencia ayuda a sensibilizar a los demás estudiantes sobre la cultura y las necesidades de esta comunidad.